jueves, 9 de enero de 2014

La estrategia del agua



La luz es un animal armónico que todo lo desnuda. Y en esa armonía hace audible lo invisible. Dije con certeza teórica. Y para captar la atención del público proyecté la imagen de una mujer desnuda masturbándose en la boca de un laberinto.  


Continué:


Ariadna gime de placer en la puerta del laberinto para que el Minotauro la escuche. Loba en celo, se agita en el eco de su aullido haciendo vibrar el hilo su voz. La bestia se desespera en el gemido de la doncella. Y finalmente encuentra la salida, y cuando saca su cabeza de animal desbocado por la pequeña entrada de piedra del laberinto, Teseo se la corta de un golpe seco y brutal. Lo mata como se mata a un amigo, con piedad y sin ternura.


Miré desafiante al público y luego sonreí seguro de mi victoria. Entonces ella levantó la mano y dijo:


Interesante. Usted cree haber invertido la relación. Cree haber puesto luz sobre el hilo de Ariadna. No hay hilo real que atado al pie de Teseo pueda guiarlo hasta la salida. Ese hilo no existe. El hilo según usted es el deseo de la bestia. Es el deseo el que fabrica todas las salidas, incluso en aquellos que están perdidos en sus laberintos, como el Minotauro. Astuto su argumento. Pero no modifica un ápice el mito. Tanto usted como el mito dejan intacto un tema central: Teseo es el héroe, el macho asesino de la bestia. Y Ariadna la débil, seductora. Pero yo digo: ¿Por qué no decir que Ariadna envaina la espada y Teseo el que gime en la puerta del laberinto?  Yo pienso que usted no se atreve a invertir el mito: Ariadna la asesina, Teseo el deseante, el Minotauro un deseo en fuga.  


Touché. Aplausos.


El bullicio se opacó tras un público prófugo hacia las tazas de café y los cigarrillos al aire libre.  Ella en cambio siguió sentada en su silla. Me acerqué y le dije:


-Estás castigada. Y lo sabes.

- Sí, lo sé.

- Entonces irás hacia tu bañera, y estarás desnuda y excitada. Y abrirás la ducha, y abrirás las piernas, y con el chorro duro y diverso de esa lluvia, dejarás que el agua desarrolle toda su estrategia, golpee en tu sexo como una tormenta golpea en las ventanas desprevenidas, y gemirás y suplicarás que dos labios entibien tus labios mojados, que besen, que muerdan suave, que laman tus heridas de agua, y gemirás hasta quedarte ronca cuando te venga el orgasmo, esa multiplicidad de muertes menores que te gobiernan cuando te penetre hasta el fondo y tus labios estallen de placer. Y ahora vete.

- ¿Puedo preguntar algo?

- Puedes.

- Cuál es el número de su habitación.

- El 503. Y no te demores. Le dije antes de irme


 -----------

Ps: Extracto de mi conferencia “Myths and modern subjectivity”, Cambridge, April 2012.

20 Deseantes:

alexia {All} dijo...

Ya intuía que un hombre como tu guardara estupendas sorpresas,lo que no llegaba a imaginar es hasta donde lograras sorprenderme,me ha parecido un castigo sublime y lleno de un morbo estupendo, dejo besos desde mi perversa orilla.

Anónimo dijo...

Wow... realmente tu forma de escribir envuelve y hace volar la imaginación.
Creo que tienes un don para transmitir las sensaciones, he podido crear en mi mente la voz dura y seria de él y ver ante mi la cara de ella al escuchar su castigo...

Un castigo extremadamente placentero... dicho sea de paso.

Mil besinos!! :))

Cora dijo...

mmm que relato...
intenso y excitante a la vez...
"
suplicarás que dos labios entibien tus labios mojados "

mis besos para ti

Anónimo dijo...

Estas conferencias son absolutamente adictivas...
Besos ;)

MaRía [Capri ] dijo...

Una seductora perversión

Besitos....

Humo dijo...

Esos castigos antes que ser castigos son deseos en tormenta de unos labios que suplican y una mente que penetra hasta quedar anclada en otra que desea y busca ser castigada.

Te beso Caligrafista.

Vivian dijo...

Usted sí que piensa bien cómo captar la atención del público ;)
Cuidado no te echen de la habitación por escándalo Caligrafista jaja.
Muy bueno.
Besos!

Marián dijo...

Te digo lo mismo que tu comentarista anterior...¡Tú si que sabes!

La 503 eh?

Me suena que yo ya he estado en esa habitación en una serie a la que adoro...y no digo más...

Mi beso.

Unknown dijo...

No hay deseo que se fugue entre tus líneas, más bien al contrario, aumenta excitante y despacito entre las paredes de ese laberinto, cuyo castigo es cual dulce bálsamo para tan excitante recorrido…creo que he sido mala y he envainado mi espada…la habitación era¿?...

Porque tú sí eres una fiera, que te quede claro…de estratégicas palabras que incitan al desear de tus castigos…

Muacksss!! ;-)

LaCuarent dijo...

Ummm me gustan esa conferencias...

Como siempre todo un placer saborear tus letras

Besos de invieno

Sandra Garrido dijo...

Aun me gusta más en su segunda lectra este relato. Tienes poder de convicción y atrapar al lector... también al deseo.

un beso

H dijo...

¿Oyes mi respiración?....mágnifica conferencia a golpe de sensaciones, intuyo que lograstes que un torbellino de emociones azotase a los asistentes.....una pena no haber estado.

Mi beso

Amapola Azzul dijo...

El otro día me me borró el comentario aquí por fallos de internet, ya mo me fío si saldrá ahora.

besos.

Amapola Azzul dijo...

Solamenete era felicitarte por la entrada esta caligrafista. Enhorabuena.

Lila Biscia dijo...

Las certezas teoricas son peligrosamente laberínticas, como el minotauro. Y, del mismo modo que él, estan a la espera de ser derrumbadas, para que una ariadna las transforme.
El poder de ella, siempre esta en dejar creer que que quien dirije, no es quien se supone.
Ella te daba la conferencia a vos ;)

Besos, doctor.



luna dijo...

Un abrazo dulce...

Shang Yue dijo...

quiero ser tu irreverente alumna aplicada

Unknown dijo...

Porque sin luz solo hay oscuridad.
Besos.

Vive en ti una luz bonita, seguro.

josef dijo...

Es la primera vez que asisto a una conferencia tan bien rematada, y no será la última. sigo buscando mi Ariadna...

Un abrazo.
Te sigo...
José.

Lunna dijo...

Seductora conferencia que invita a dejarse llevar por tus palabras.

Besos.

Lunna.

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